La moneda de medio dólar de Kennedy de 1966 es una pieza interesante por varias razones:
- Composición: A diferencia de las monedas de 1964, que eran de plata pura, las de 1966 están hechas de cuproníquel, una aleación de cobre y níquel. Esto la convierte en una moneda de transición, ya que el gobierno de los Estados Unidos estaba buscando formas de reducir los costos de producción de las monedas.
- Falta de marca de ceca: En 1966, la Casa de la Moneda de los Estados Unidos dejó de acuñar monedas con marcas de ceca, por lo que las monedas de 1966 no tienen ninguna letra que indique dónde se fabricaron. Esto hace que sea más difícil determinar dónde se acuñó una moneda en particular.
- Valor numismático: Aunque no es una moneda de plata pura, la moneda de medio dólar de Kennedy de 1966 aún tiene valor numismático debido a su contenido de plata revestida. Su valor depende de su condición, siendo las monedas en mejor estado las más valiosas.
En resumen, la moneda de medio dólar de Kennedy de 1966 es especial por su composición única, la falta de marca de ceca y su valor numismático